El voto útil de izquierdas y los poderes económicos

Si hay algo que me ha quedado claro estos últimos meses es que para que haya un gobierno de izquierdas después del 10-N, Podemos debe tener más votos que el PSOE, lo que parece muy improbable.

Intuyo que después de las elecciones el PSOE tampoco va a querer pactar con Podemos, pero es probable que pacte con Ciudadanos, si tienen escaños suficientes para gobernar.

Básicamente hay tres escenarios posibles después de las elecciones del 10-N:

-       Un gobierno claramente de derechas, con pacto entre PP, Ciudadanos y VOX (el llamado “trifachito”).

-       Pacto PSOE – Ciudadanos, que se dará si les salen los números.

-       Pacto Podemos – PSOE, que seguramente sucederá sólo si Podemos tiene más votos que el PSOE.

Sin embargo, es improbable que Podemos recupere tanto terreno. La labor de las cloacas del Estado ha calado profundamente en la sociedad, y es muy difícil que consigan revertir las impresiones de tanta gente.

Creo que a mucha gente Podemos le da impresión de menos seguridad desde el punto de vista económico. Se les ha llamado comunistas y bolivarianos despectivamente, y se les ha comparado con Venezuela, con Cuba, con Irán… Sin embargo es el único partido que está dispuesto a exigir responsabilidades a los bancos, a las empresas energéticas y eléctricas, o a los propios políticos de su partido. Es el único partido que pidió a los bancos devolver el dinero del rescate que se prestó sin condiciones, y los únicos que están dispuestos a intentar terminar con los paraísos fiscales. Por eso se les ha atacado tanto. Las políticas que defienden (que no son comunistas, pero sí distributivas mediante una fiscalidad más razonable) seguramente tendrían un impacto positivo en la economía (al menos de las clases media y baja), reduciendo la desigualdad. Sin embargo, las grandes fortunas y poderes económicos insistirán en que son una amenaza.   

El economista Max-Neef dijo en una entrevista: “El rescate financiero es la mayor inmoralidad de la historia de la humanidad”. Parece ser que el dinero que se inyectó a los bancos fue unas 600 veces más que el que se necesita para terminar con el hambre en el mundo durante un año (según la FAO). En general ni siquiera se planteó otra opción, porque parecía lo más seguro… Al menos para algunos. En Islandia se negaron a pagar parte de la deuda de los bancos (sólo los extranjeros, según entendí) y se pidieron responsabilidades a los banqueros, y la economía no sucumbió. Lo peor del rescate en España no es que se entregara el dinero público a los bancos, sino que además se entregó sin condiciones o sin la obligación de cumplirlas. Al igual que la amnistía fiscal, no sólo es inmoral, sino que además es una chapuza; o por incompetencia o por interés.

A nivel nacional, la gestión de los presupuestos, la fiscalidad y determinadas medidas económicas, de trabajo y sociales pueden tener un gran impacto en la vida de las personas.

No se trata de sancionar a los grandes empresarios o poderes económicos porque sí. Se trata de ser serios y pedir a cada uno lo que le corresponde. Cuando el banco Santander o la CEOE se pronuncian para manifestar su preferencia por un gobierno PSOE-Ciudadanos, me da que pensar. No estoy seguro de que estén pensando en el bien de toda la sociedad española.

Si el PSOE pacta con Ciudadanos, o si consigue gobernar en solitario (lo dudo), puede que aplique algunas medidas sociales, pero no parece que vaya a ser un gobierno de izquierdas. En lo económico, mirará a la derecha, para satisfacer a los poderes económicos.

Sin que suene electoralista, espero que los votantes de izquierdas no caigan en la abstención por hastío, y sí comprendan cuál es el verdadero voto útil si de verdad quieren un gobierno de izquierdas.