El objeto que se aportó para el test fue un vaso, supuestamente utilizado por el Rey Juan Carlos.
Sin embargo, Solá ha explicado que le realizaron los análisis a cambio de que él renunciara al trono a favor de Felipe VI y que, a pesar de lo irrefutable del resultado del test de ADN, el Tribunal Supremo no lo aceptó como prueba porque el rey Juan Carlos no había accedido a realizarla.
Sin embargo, Solá ha explicado que le realizaron los análisis a cambio de que él renunciara al trono a favor de Felipe VI y que, a pesar de lo irrefutable del resultado del test de ADN, el Tribunal Supremo no lo aceptó como prueba porque el rey Juan Carlos no había accedido a realizarla.