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Infancia Libre y el ‘antiperiodismo’

#7 No te mates, no han leído el artículo y no les interesa.

Aunque les hayan mostrado pruebas de que el informe policial era no solo parcial, sino que además estaba lleno de errores e inconsistencias. Después cuando ven cómo actúa la policía en las cloacas del poder se asombran. No tienen en cuenta que el artículo de El Mundo está escrito por uno de los padres de los niños que es periodista en ese medio y que solo por ello su imparcialidad está en entredicho:

Poco después llegó a mis manos un artículo de El Mundo escrito por uno de los padres. Era periodista del medio y contaba su historia. Su versión. Ni rastro del testimonio de la madre. La opinión pública no puso ni un pero.

Tampoco les importa que las denuncias de abusos fueran hechas con anterioridad a la fundación de la asociación, ni tampoco que la noticia enviada enlace a otra noticia donde se explican las contradicciones e irregularidades del informe policial. Ni siquiera han visto el caso de Ana María Bayo, una de las madres investigadas que se cuenta en el artículo, como todas las denuncias de abusos sexuales que sufrió su hija fueron desestimadas hasta tal punto que la organización Save The Children hizo un informe al respecto. Y que ni siquiera se tuvo en cuenta las pruebas que presentó desde pruebas médicas hasta grabaciones, pasando por informes psicológicos que indicaban los abusos sexuales que sufría.

La niña empezó a denunciar los abusos sexuales con tres años (2010) ahora la criatura tiene 10 años, no me puedo ni imaginar el calvario que ha tenido que pasar y lo que le queda hasta la mayoría de edad a esta pobre niña:
www.elsaltodiario.com/infancia/ana-maria-bayo-infancia-libre-denuncia-

Extractos:
Este régimen de visitas se suspendió porque, tal y como asegura un informe emitido por el equipo técnico del Servicio de Encuentro Familiar de la Comunidad de Madrid y remitido al juzgado, “la menor accede al centro llorando, agarrándose con fuerza a la madre mostrando un estado de nerviosismo y verbalizando su negativa a ver al padre”.


Este médico (psiquiatra Antonio Escudero Nafs), en un informe del 13 de diciembre de 2015, concluye que “el miedo que siente [la menor] de sufrir abusos por parte de su padre es real, equivalente a veraz, entendiendo por tales su absoluta convicción de que ello ocurrirá”. “Forzarla a visitas con el padre si ella no lo desea constituye un grave riesgo para la salud de la niña”, avisa el profesional.


La madre asegura que desde Servicios Sociales le recomendaron denunciar. Pero, ante el miedo a la reacción del padre, desistió. “Llevaba toda la vida diciendo que iba a ir a por mí, pero la denuncia era la única opción que me daban”, admite. Hasta el fin de semana del 15 de marzo de 2015. Un fin de semana que la menor compartió con su padre y que marcó un antes y un después. “Mi hija regresó diciendo que habían estado en un hotel y que la había vuelto a tocar mientras veía la televisión. Cogió la mano y se la metió dentro del pijama para enseñarme lo que le hacía su padre. Al día siguiente fui a poner la denuncia”.


Ellos están aquí para hablar de su libro. Y su libro es que se creen con patente de corso para machacar a todo el mundo hablando de "ideología de género", "feminazismo" y "hembrismo", sin darse cuenta de que la mayor parte del artículo va de lo desprotegida que está la infancia y del abuso del periodismo como forma de propaganda por parte de un grupo de gente implicada en el caso como fue el periodista de El Mundo, que es uno de los padres.

#FreeAssange
#17 Por que decides creer a una delincuente sin demostrar nada?

menéame