El problema no es que Cristina Pedroche enseñe las tetas, las bragas o lo que le de la real gana. El verdadero problema es que Cristina Pedroche hace de tonta del culo. Concretamente, de tonta del culo enseñando las bragas. El marketing televisivo necesita de tontas del culo guapas dispuestas a enseñarlo todo por la gloria del pantallazo. Ellas ya se encargan de poner el altavoz en sus redes sociales regalando desnudos al mayor número de followers posibles.