El comisario Luis Esteban explica en esta Carta al Director cómo se jugó la vida "más de 30 veces". En lo relativo a condecoraciones, siempre he seguido la máxima castrense: ni se piden, ni se rehúsan. No obstante, si algún agente que no posea la medalla roja cree tener mayor bagaje profesional que quien suscribe, me presto gustoso a una comparación de expedientes. En caso de ser mejor el suyo, renunciaré en el acto a la condecoración pensionada e instaré de la Dirección General de la Policía la adjudicación de la misma al compañero en cuestión