Con el caso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el PP termina la campaña como vivió la legislatura: en medio de la podredumbre y sin que nadie dimita
Pedro Sánchez está haciendo su campaña a lomos de la rabia de la militancia y Susana Díaz no logra contrarrestar ese relato. Ahora, el descubrimiento de que puede perder ha envuelto en pesadillas los sueños de la presidenta andaluza.