En 1970 ocurrió uno de los secuestros de orcas más salvajes perpetrados por el hombre. Utilizando explosivos para separar a las madres de sus pequeñas crías, un grupo de marineros logró secuestrar un total de seis crías de orcas, las cuales fueron vendidas a acuarios. La mayoría de ellas murió en los próximos años, sólo una logró sobrevivir; Lolita la orca cuyo nombre real es Tokitae, lleva 52 años en cautiverio y por primera vez se está considerando liberarla al océano.