Ahora que comienzan las actividades extra-escolares, fíjate en campos de fútbol en los que juegan niños pequeños. Van todos a por el balón. Da igual en que parte del terreno de juego caiga el esférico, allí van todos. Una de las cosas que se persigue con el entrenamiento es educar la actitud. Según tus habilidades, te exigirán como mínimo cumplir con eficacia las funciones del rol asignado (portero, defensa, ..) y hacerlo en una parcela de terreno de juego de la cual serás responsable. Así funciona el fútbol profesional. En general nunca veras a Cristiano Ronaldo haciendo de Sergio Ramos ni a Messi de Piqué. No veremos esos comportamientos salvo en situaciones excepcionales, por ejemplo, finales de competiciones donde esta en juego ser campeón y el tiempo se acaba. Se necesita por todos los medios meter un gol o evitar que te lo metan. En esas situaciones, exiges de tus jugadores que asuman responsabilidades adicionales. Son situaciones críticas donde el jugador se hace más visible, asume funciones variadas y se le puede encontrar en parcelas diferentes de la habitual. Es el comportamiento natural, que todos hacemos de manera instintiva. En las crisis hacemos más de lo que se espera de nosotros. Vamos a rematar los corner como si fuésemos delanteros, paramos balones haciendo de portero, damos ordenes como si fuésemos los entrenadores, …El otro día haciendo limpieza en el trastero encontré un ejemplar de un periódico de 1986 donde decía en portada, que se esperaba que la crisis fuese peor que la de 1929. Con mi edad ya he vivido muchas de esas situaciones que llaman crisis, muchas finales de competición en la que me exigen que haga incluso de utillero. Para eso son las crisis. Las crisis son una herramienta mas para manipular voluntades. Si no llueve, no crece el trigo. Si no hay crisis, no crece el capitalismo .