La tierra ha sido la fuente de riqueza mundial desde la invención de la agricultura hasta mediados del siglo XVIII con la llegada de la revolución industrial y la migración masiva a la fábrica.
En la actualidad el petróleo es sinónimo de economía, así lo indican los datos de consumo que continúan creciendo. Los economistas modernos promulgan que un mayor consumo de petroleo está vinculado a un aumento en la fortaleza económica de un país.
Pero la economía digital está a punto de cambiar el panorama económico.
Así como los guardias de seguridad están dando paso a la brigada de investigación tecnológica, la industria está dando el salto desde quemar petróleo hacia la venta de datos estratégicos como Google, Facebook y Baidu.
Los publicistas pueden utilizar tus datos de navegación para entender tus hobbies y ofrecerte exactamente los productos que necesitas con precisión milimétrica.
A las compañías modernas ya no les interesa la televisión porque sus anuncios van destinados a una audiencia demasiado genérica. Es imposible conocer los hobbies o la profesión de alguien que ve el televisor, pero esto sí es posible a través de anuncios en Facebook.
Sin embargo el futuro ya está decidido.
Podemos emitir una ley para regularizar el uso de datos, pero será imposible impedir que las empresas utilicen nuestros datos para hacer negocio, porque destruiríamos millones de puestos de trabajo en Internet.
Puede que la palabra "economía de datos" nos suene muy distante, pero la realidad es que el petroleo caerá y las empresas tecnológicas basadas en datos continuarán creciendo.
