Desembarco japonés en Wake

Desembarco en la isla de Wake, por Peter Dennis. La pequeña isla se convirtió en un punto estratégico cuando en 1941 los estadounidenses construyeron en la misma un aeródromo, guarnecido por 522 infantes de marina y una dotación de doce cazas Gruman, así como tres baterías de 120 mm y otras tantas antiaéreas. El 7 de Diciembre, poco después del ataque a Pearl Harbor, 36 bombarderos japoneses procedentes de las Marshall atacaron por sorpresa las instalaciones, destrozando siete cazas y matando a 23 soldados y diez civiles. Los siguientes días continuaron los bombardeos, pero una vez perdida la sorpresa y sin escolta de cazas por motivo de la distancia, los Gruman supervivientes y las baterías AA se cobraron un alto tributo, pues los nipones perdieron 20 aviones durante el asedio. El ataque por mar se realizó el 11 de Diciembre, a cargo del crucero ligero Yubari, dos antiguos destructores y dos cargueros con 450 soldados a bordo, y una fuerzas de cobertura compuesta por otros dos cruceros ligeros y seis destructores. Los japoneses cometieron el error de acercarse demasiado a la costa, de tal manera que el Yubari resultó repetidamente alcanzado y tuvo que retirarse mar adentro, mientras el destructor Hayate resultó alcanzado en un pañol y voló por los aires con casi toda su dotación, y otro destructor y uno de los transportes resultaron alcanzados. Además lo cazas estadounidenses no dejaron de atacar a los buques rivales con pequeñas bombas de 50 k, una de las cuales cae sobre las cargas de profundidad del destructor Kisaragu, que también se va a pique con la mayor parte de sus hombres. Tras este desastre los japoneses se retiraron a las Marshall para reparar, pero con los refuerzos de cuatro cruceros pesados y los portaaviones Soryu y Hiryu, que se destacaron de la fuerza que regresaba de atacar Pearl Harbor, y que el día 21 lanzan un ataque con 32 bombardeos en picado escoltados por 18 Zeros que acaban con la caza estadounidense. En la zona se movían tres portaaviones de la US Navy, pero por un cúmulo de instrucciones erróneas no entraron en batalla, lo que podría haber salvado la isla. Finalmente en la madrugada del 23 un millar de hombres desembarcaron en la disputada isla, rindiéndose la desmoralizada guarnición ese mismo día; 460 militares y más de mil civiles fueron hechos prisioneros. Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=12&t=17519&p=101561