La heroica (y triste) historia de Juan sin Miedo, Maestre de Campo de los Tercios

Aprovechemos esta obra del maestro Ferrer-Dalmau mostrándonos a un Capitán de un Tercio español para narrar sucintamente la vida de otro héroe, Juan del Águila o Juan sin miedo. A los 18 años se alista en el Tercio de Sicilia, sin saber todavía que estaría presente en buena parte de las grandes gestas españolas de la época. Como soldado participa en la toma del Peñón de Vélez de la Gomera (1563), y dos años más tarde, participa en el decisivo socorro español a la asediada isla de Malta. Ya como Alférez participa en la victoria de Mook (1574) y ese mismo año, formando parte de las tropas amotinadas por falta de paga, convence a los hombres de acudir en socorro de Sancho Dávila en Amberes, siendo nombrado Capitán. Tras combatir entre Flandes e Italia, en 1583 es nombrado Maestre de Campo por Alejandro Farnesio, con solo 38 años. Como tal participa en el victorioso asedio de Amberes y está presente en el "Milagro de Empel", así como en todos los combates y asedios en Flandes, resultando herido de gravedad en el sitio de La Esclusa (1587). Durante su recuperación en Madrid es presentado a Felipe II con las siguientes palabras: «Señor, conozca V. M., a un hombre que nació sin miedo». A partir de 1590 su Tercio combate en Francia contra los protestantes del Rey Enrique III de Navarra, logrando varias victorias en la zona de Brest, donde construyó un fuerte que aún lleva su nombre. Desde allí ordena una expedición de castigo contra Cornualles por el apoyo inglés a los protestantes franceses, que resulta un éxito, pero tras la paz de Vervins tiene que devolver el territorio conquistado en Francia y regresa a España. En 1601 se le concede el mando de la expedición a Irlanda en apoyo de los sublevados, desembarcando en la isla al mando de 3.000 hombres, mientras otro millar y gran parte de las provisiones tuvieron que regresar a causa de las tormentas. Juan de Águila ordena construir dos fuertes (Castle Park y Ringcurran, en el puerto de Kinsale) donde atrincherarse, en buena hora porque pronto aparecería un ejército inglés compuesto por 10.000 infantes, 600 caballeros y numerosa artillería. Un asalto inglés casi logra tomar el segundo, pero finalmente son rechazados. El 16 de Diciembre 1.500 españoles realizan una salida donde matan a 700 ingleses y destruyen 20 cañones, a cambio de muy pocas bajas. Este éxito animó a los irlandeses, que en número de 6.500 y apoyados por algunos españoles presentan batalla a los ingleses, pero sufren una dolorosa derrota que aún hubiese resultado más catastrófica si un puñado de infantes españoles no hubiese cubierto la retirada. Aún así los irlandeses perdieron 1.200 hombres y ya no contaban como fuerza de combate, de modo que, tras tres meses de asedio, Juan de Águila acepta las condiciones para entregar los fuertes, siendo estas que podrían retirarse todos los hombres con todo el bagaje, incluyendo armas, municiones y las banderas. De regreso a La Coruña el Maestre de Campo paga de su bolsillo un hospital de campaña para los heridos y enfermos de la expedición, pero se encuentra con la sorpresa de permanecer bajo arresto domiciliario hasta que se le juzgase en un Consejo de Guerra por su actuación en Irlanda. Juan no pudo defenderse pues murió poco después, abrumado por esta detención que ponía en entredicho su conducta como militar. Hay ocasiones en las que, lamentablemente, España no ha ofrecido el reconocimiento debido a sus héroes, por ello hoy es más importante que nunca recordarlos. Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=21&t=16835&p=935115