El Libertarianismo y la Libertad Republicana. Un problema

Libertad. Es sencillo ¿no? Respeta mi proyecto vital de vida. ¿Por qué no lo entienden? La respuesta es Libertad, leñe. Con mayúsculas y sin objeciones. El marxismo cultural debe de haber atrofiado la cognición de algunas personas cuando no entienden un concepto tan sencillo como el de libertad…

Sin embargo, a lo largo de la historia los humanos hemos entendido este concepto de maneras diversas. Es, en resumidas cuentas, un problema filosófico.

Para los padres de la filosofía occidental (algunos), el individuo era libre en la ciudad, en la que satisfacían los deseos propios de su estamento. Esto es, manteniendo la armonía social. Ser ciudadano, participar en las instituciones que le fueran propias según su clase. Algunos ven aquí, en la ciudadanía griega, la semilla de la libertad positiva, entendida como el dominio de uno mismo, y el ejercicio de la libre elección a través de su representante en la polis. Por supuesto también se plantaron las semillas del determinismo, en virtud del cual la libertad es sólo una ilusión. En el calvinismo podemos ver un resurgir de esta visión. Para Santo Tomás, el mayor ejercicio de libertad humana está en decidirse por su último fin en concreto, es decir, la glorificación de Dios. Con Hobbes y Hume empezamos a hablar de libertad negativa, de la ausencia de interferencia o coerción. Y empezamos a circunscribirla de manera definitiva a la realidad material y no sólo espiritual. La realidad de la propiedad de la tierra, del ganado, de las herramientas, de la asociación, de movimiento.

Isaiah Berlín pareció haber limitado y delimitado los conceptos de libertad a la dupla negativa/positiva en “Two concepts of liberty” (1958). Entonces, ¿qué es la libertad republicana? De algunos autores ilustrados y liberales clásicos, desde Hobbes a Montesquieu a los “Founding Fathers” se puede deducir una concepción distinta de libertad. Aunque un concepto cercano, casi yuxtapuesto al de libertad negativa (con Hobbes como fuente no podía ser de otra manera), se diferencia de este en definir la libertad como ausencia de dominio, dependencia estructural o de poder arbitrario. Un ejemplo paradigmático que explica fácilmente este contraste es el siguiente: El esclavo carece de libertad porque es vulnerable al poder arbitrario de su amo; si su maestro ejerce ese poder o no, no cambia el status del esclavo. La servidumbre no muta en libertad por la benevolencia del amo. Es más, ante un amo benevolente, es el mismo esclavo el que coarta sus decisiones por el temor a que se ejerza el poder sobre él. La libertad no puede descansar sobre la buena voluntad del poderoso.

La libertad, por tanto, se consigue mediante el empoderamiento de instituciones e individuos en su habilidad de tomar decisiones basadas en su beneficio propio. Medidas para proteger a los ciudadanos de la república del dominio de otros individuos más fuertes. Si hacéis un ejercicio de memoria y recordáis las típicas películas de superhéroes americanas, podéis reconocer esta concepción de libertad en las turbas de ciudadanos arremolinados tras el alcalde y el comisario de policía, temerosos del poder incontrolado del superhéroe,.

Algunos limitan el concepto de libertad a su acepción negativa hasta un punto esencialista. Este fundamentalismo se observa claramente en las corrientes libertarianas (no, Libertarianismo no es Libertarismo): anarcocapitalistas, minarquistas, austriacos, etc; en resumen Neoliberales. Los neoliberales consideran la economía una institución pre-política, previa al contrato social (dejadme usar esta útil entelequia), aislada de la esfera de la soberanía política. Un campo sobre el que no es legítimo interferir. Según Friedrich Hayek, no sólo la intervención de esta es contraria a la libertad, sino que la libertad misma se identifica con el libre mercado. La soberanía de una sociedad se debe estructurar en base al desempeño de los individuos en este. Los más válidos serán más libres.

Y ya se puede vislumbrar qué problema existe entre el Libertarianismo y el concepto de Libertad Republicana ¿verdad? A nadie se le escapa que un sistema que justifica la desigualdad y construye la libertad (en lo que importa, en las cosas de comer) en base a una competición por talento, es incompatible con evitar una situación de dominación por parte de los poderosos.

¿Recordáis la película americana?, el Libertarianismo es la ideología que subyace bajo el relato victorioso del héroe frente al villano a pesar de los timoratos ciudadanos. Pero, ¿Quién protege a los ciudadanos frente al arbitrarismo del mutante? ¿Por qué la realidad sería Superman, en vez de The Boys?