Este personaje de la mitología no necesita presentación alguna porque todo el mundo lo conoce o ha oído hablar de ello. Ha sido usado hasta la saciedad para aterrorizar, justificar, estigmatizar, menospreciar, y, nunca mejor dicho, demonizar a cualquier rival, enemigo o población para su derrocamiento o sometimiento. Pero, ¿cómo nació este mito? En la antigüedad, las culturas y civilizaciones no poseían un calendario cómo el que usamos nosotros, el calendario gregoriano, y tenían que hacerse valer de la …