El problema no es el Estado (ni la Iglesia, ni el Banco Central), sino la empresa privada

Lo que de verdad ha degenerado desde los 1980s es la empresa privada.

Desde los 1980s, un subgrupo de trabajadores, las más de las veces con métodos inconfesables, ha usurpado el poder empresarial. Aunque la mona se vista de seda, son trabajadores y sienten, piensan y se portan como tales. Ni son empresarios ni capitalistas.

Observad dónde tienen su dinero los trabajadores-directivos. Normalmente, para no ser tachados de desleales o cosas peores, invierten en activos financieros y reales improductivos situados fuera de la soberanía fiscal donde extraen su renta salarial.

Si añadimos que hemos retorcido el Derecho Mercantil para permitir sociedades sin capital o subcapitalizadas (con los capitalistas disfrazados de proveedores de su propia empresa, como caseros, prestamistas o superasalariados), sale el monstruo de la empresa posmoderna.

Resumiendo, LA EMPRESA POSMODERNA ES MENTIRA:

— CARECE DE CAPITAL Y DE CAPITALISTAS Y

— ESTÁ DOMINADA POR SUPERASALARIADOS BLINDADOS.

La ideología de esta nueva élite obrera tiene dos ejes:

— victimismo exculpatorio y

— caudillismo.

Todo lo malo que tiene el Estado le viene por el contagio de la degeneración empresarial privada. Por ejemplo, la DpO (Dirección por Objetivos). El propio Drucker mantenía que la DpO no podía aplicarse de verdad en la función pública. Stiglitz dio empaque a la cuestión cuando teorizó sobre ello.

Pero, como los funcionatillas no ganan tanto dinero como las fortunas que se sacan los trabajadores-directivos, carecen de halo.

Este asunto de la diferencia retributiva público-privada es, en mi modesta opinión, insalvable y será lo que, al final, destruya el sistema, para regocijo de la República Popular China ("Occidente es un tigre de papel"). La empresa privada sucumbirá víctima del Lean & Mean. De hecho, hoy ningún padre queremos que nuestros hijos se empleen en ninguna empresa privada. De los cuatro rentismos improductivos, el que en teoría es menos importante cuantitalivamente, es el más nocivo cualitativamente.

Fuente: ppcc-es.blogspot.com.es/2014/09/201409171904.html?view=snapshot