Menos de un año después de lanzar el primer servicio nacional de entrega por drones en Ruanda, la compañía Zipline, con sede en Silicon Valley (EEUU), ha empezado a expandirse. Considerado el servicio de entrega mediante drones más grande del mundo, el nuevo movimiento de la empresa se dirige a Tanzania, el vecino más cercano al este de Ruanda, e involucra a más de 1.000 centros sanitarios que ofrecen cobertura a 10 millones de personas en algunas de las zonas más remotas y difíciles de alcanzar del país.

“¿Tenéis algún dron? ¡Dádselo a un piloto experimentado! ¿Sabes pilotarlo tú mismo? Entonces, ¡únete a la Unidad 112 de la Brigada Especial de Kyiv!”. Con estas palabras, el 24 de febrero, el ministro de Defensa ucraniano llamó a las armas a la población, mediante un mensaje de Facebook. El mandatario se refería a esos drones que puede comprar cualquier persona aficionada en multitud de tiendas por internet y supermercados.

Cuando Apple Maps salió al público hace ya varios años fue un completo desastre, pero aunque ha mejorado (y mucho) durante todo este tiempo todavía no ha sido suficiente para alcanzar la calidad de lo mapas de Google. Ahora la compañía tiene un nuevo plan: volar drones para recolectar datos de ciudades.

La abejas se están muriendo y las consecuencias pueden ser catastróficas, pero al menos ahora tenemos un plan b: los drones. Investigadores de la Universidad Politécnica de Varsovia han creado un pequeño dron capaz de polinizar artificialmente las flores como si fuera una abeja robótica.

Los vehículos aéreos no tripulados, es decir, los drones , son una realidad, con opciones que están al alcance de la mano: aunque los modelos profesionales pueden tener un precio local de 30.000 pesos, hay modelos más económicos que se pueden adquirir en el país desde los 1200 pesos. Y si bien el segmento hogareño los utiliza para jugar volándolo en el parque, para ver el barrio haciéndolo despegar de una terraza u otras cuestiones cotidianas (como vigilar a un integrante de la familia), todos los días aparecen nuevos usos para estos.

Los drones están pasando a formar parte de nuestra vida cotidiana. Se encargan de grabar las inmediaciones de un campo de baloncesto o captar las mejores imágenes de un partido de fútbol. Pero, no se usan únicamente para eventos de gran magnitud. Cada vez más gente decide hacer uso de estas máquinas en su vida diaria por puro entretenimiento e incluso para algunos puede ser su medio de trabajo. Por ello, las empresas interesadas en esta tecnología deciden implementar sus propios diseños.

En los últimos años el sector de los drones ha explotado definitivamente y, junto con este auge, muchas empresas se han creado con la intención de aumentar las ventajas que ofrecen las aeronaves no tripuladas. Antonio Bedmar y Daniel Gutiérrez crean la empresa SecondCor, que trabaja en el desarrollo de drones para uso en aplicaciones de construcción, minería, áridos y topografía.

Airbus Group quiere entrar también en el mercado de los 'drones' comerciales para lo que creará una estructura específica, que bajo el nombre inicial de 'DroneLab', se situará a caballo entre su división Airbus Defence and Space y Airbus Helicopters para explorar un mercado en "clara explosión".

Os hemos hablado en diferentes ocasiones sobre la calidad de imagen que están consiguiendo los drones, bueno, sus cámaras. Ya es fácil ver colecciones de imágenes y vídeos espectaculares entre lo mejor del año, incluso podríamos hablar de muestras ganadoras, como es el caso que nos ocupa.

Además de las sorprendentes vistas panorámicas que pueden capturar desde sus cámaras, los drones pueden ser mucho más que meros camarógrafos aéreos. Diferentes proyectos ubican a estos vehículos aéreos no tripulados en tareas que van desde la entrega de paquetes en el área logística hasta en la asistencia en situaciones de emergencia.

Los drones comerciales se preparan para despegar. Hoy, este nicho de mercado apunta principalmente a los aficionados, pero esto cambiará a medida que los países aclaren las incertidumbres legales y las grandes empresas recurran a ellos para cualquier cosa.Los drones o vehículos aéreos no tripulados han sido usados por los militares y en los últimos años, la demanda de los consumidores ha aumentado a medida que los precios bajaban y la tecnología mejoraba. Los más interesados han sido los amantes de la tecnología y la fotografía.

La bodega de la Ribeira Sacra ourensana Ponte da Boga, perteneciente al grupo Hijos de Rivera, fue el lugar elegido ayer para la presentación del programa Ecovine, en el que participan investigadores de la Universidad de Santiago y de la Misión Biológica de Galicia, así como las empresas tecnológicas Elmantec y Teican Medioambiental. El proyecto que ahora se inicia servirá para valorar las posibilidades que brinda la utilización de drones en la elección de las fechas de vendimia.

Convertir una libélula en un dron es el objetivo de DragonflEye, un proyecto desarrollado por la compañía Draper que se basa principalmente en diminutas mochilas con paneles solares para recolectar energía que incorporan sistemas integrados de guía y navegación para controlar el vuelo de las libélulas.

«Mañana tengo clase de drones» no es una frase muy habitual para los estudiantes de Primaria y Secundaria en España, pero en algunos centros del país ya se puede oír entre los chavales, y este es el caso del Colegio El Pinar de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde enseñan a programar y manejar estos aparatos, informa Efe.Desde el curso 2015/2016 este centro ha introducido la robótica como materia obligatoria -al igual que otros ya han hecho en Madrid, Barcelona y Valencia- y se imparte desde primaria hasta bachillerato.

La aparición de los drones cada vez tiene más aplicaciones que en un principio no nos imaginábamos. Cuando los investigadores empezaron a utilizar aviones no tripulados en sus trabajos, normalmente era para conseguir imágenes de lugares inaccesibles o para conseguirlas sin romper el ecosistema natural que se quería filmar. Según un estudio publicado en la revista especializada The Auk: Ornithological Advances, ahora se pueden utilizar los aviones no tripulados para registrar los sonidos y cantos que emiten los pájaros.

Los drones han supuesto una gran innovación en muchas profesiones y campos. Desde extinguir incendios o salvar vidas en situaciones de emergencia o en labores militares y humanitarias. Sin embargo, ahora se le ha dado un nuevo uso en el campo de la educación. Profesores de todo el mundo están comenzando a utilizarlo para enseñar matemáticas, geografía o robótica. En una clase de matemáticas, estos aparatos se pueden utilizar por ejemplo para calcular la distancia que hay de un punto a otro. "Se levanta en vertical y baja en diagonal"

Un grupo de generales norteamericanos, israelíes, egipcios y jordanos se reunieron recientemente a puerta cerrada para debatir sobre la guerra contra el Estado Islámico (EI). La estrategia se basa en “drones, loanes (controlar el flujo de dinero) y phones (comunicaciones, control de la propaganda y contrapropaganda)”, señalaron.

Grabar películas, localizar a desaparecidos en desastres naturales y entregar pedidos en cuestión de horas. Esto y mucho más es lo que pueden hacer los drones, que este año han ganado terreno y espacio aéreo en el congreso mundial de móviles, donde por primera vez tienen un espacio propio. Con este gesto, los organizadores del congreso hacen patente su apuesta por los dispositivos aéreos no tripulados como una Ìuente de innovación para los próximos años.

A diferencia de otras ocasiones, en los últimos días violentas erupciones del Etna –el archiconocido volcán italiano– no han supuesto ningún peligro para la gente que vive en los alrededores. De modo que se han podido obtener bellas imágenes, algunas de ellas «a vista de dron» como las que presenta en este minivídeo Vocativ.

Investigadores de todo el mundo tratan de estudiar la mejor forma de dirigir el tráfico de drones. La normativa de tráfico en grandes núcleos urbanos puede llevar algún tiempo debido a la gran dificultad de predecir los comportamientos de estos aparatos en ambientes de tráfico denso.

SideArm es un proyecto de DARPA para conseguir aterrizar drones en terrenos menos aptos para un aterrizaje habitual. Consiste en un brazo y una red.

La construcción de un muro para separar Estados Unidos de México es una de las propuestas más polémicas de Donald Trump. Pero el presidente de Estados Unidos también se rodea de otro tipo de barreras. Un escudo invisible le acompaña en sus polémicos viajes a su club privado en Mar-a-Lago, un ostentoso complejo ubicado en Palm Beach (Florida). Su cometido es mantener lejos a los drones. En cada visita, la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense restringe el vuelo de vehículos aéreos no tripulados en un área de unos 110 km.