Aunque la victoria de Donald Trump podría parecer el catalizador del reciente optimismo de los inversores al entrar en 2017, muchas de las tendencias ya estaban en vigor antes de que Trump entrara en juego, incluyendo una mayor confianza de los consumidores e inversores, mayores expectativas de inflación y el aumento de los precios de los activos.

Más allá de la rentabilidad que pueda aportar un determinado valor a una cartera, existe otra vía que permite llenar la hucha del inversor sin sufrir las turbulencias propias de la renta variable: los dividendos.

Banco Sabadell ha cerrado el ejercicio 2017 con un beneficio neto atribuido de 801,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12,8% anual y del 33,9% exTSB. El banco ha explicado que estos resultados son consecuencia de "un fuerte aumento de los ingresos del negocio bancario" (margen de intereses y comisiones netas), que han subido un 5,5% en términos interanuales y comparables. El beneficio anual está en línea con la previsión del consenso, que estimaba que ascendiera a 800 millones, según recoge FactSet. En el cuarto trimestre estanco, el beneficio neto de Sabadell aumentó hasta los 148 millones desde los 64 millones del mismo periodo del año pasado (+133%). El consenso de mercado preveía un beneficio trimestral de 147 millones.

El mercado de la vivienda ha tenido un éxitoso 2017, tanto desde el punto de vista de la evolución de las compraventas, la evolución del precio de la vivienda y la subida de los precios del alquiler.