El 26 de diciembre de 2001 comenzó un capítulo muy interesante de la historia económica mundial. Argentina declaró el impago de su deuda, cosa nada rara en países con problemas. De hecho un año antes lo había hecho Kenya, Marruecos, Zimbawe, Ecuador y Costa de Marfil y ese mismo año Nigeria y Surinam. Lo excepcional del proceso vino después.