Según fuentes consultadas por Fakéame en el bar, se ha podido saber que el tipo que empotró el coche, que no era un Opel Corsa, en la sede del PP en la calle Génova era un butanero. Parece ser que una señora le dijo que se la metiera y el butanero en un acto de buena fe y por malinterpretar las palabras de la buena mujer se sacó el miembro, momento en el cual apareció el esposo de la susodicha. El butanero salió huyendo en el coche que tenía de reparto ya que el camión estaba en el mecánico por que le fallaba la junta de la trócola. En el fragor de la huída se estampó sin saberlo en la sede del PP del que es afiliado desde el año 1936. Fuentes policiales desmienten esta versión en su última parte y sostienen que el detenido es miembro del terrorismo anarquista, ese que explota bombas en dimensiones paralelas.

De confirmarse el diagnóstico del informe de los médicos forenses del juzgado Daniel Pérez Berlanga, responsable del atentado contra la sede del PP, podría ser inimputable si se confirma que padece un trastorno delirante megalomaníaco.
Esta enfermedad produce ideaciones que los sujetos toman como reales, con lo que el joven podría creerse lo que dice.
Tras el primer interrogatorio de la policía y uno posterior llevado a cabo por el périto forense, el detenido ha mantenido su sorprendente relato según el cual "debía alcanzar una velocidad de, al menos, 140 Kilómetros por hora para que funcionase el condensador de fluzo [sic] y volver al futuro."
Como ya se publicó anteriormente, Daniel Pérez está convencido de haber viajado en el tiempo a "algún punto del tardofranquismo".

Los grupos parlamentarios de la oposición han apoyado este miércoles en la Comisión Constitucional del Congreso una proposición no de ley del PSOE que insta al Gobierno a ampliar la conocida como Ley de Memoria Histórica, que cumplirá diez años en diciembre. Así se podrían anular las condenas políticas de los tribunales franquistas y exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Podemos ha propuesto que los restos del dictador se conserven en el despacho del secretario general del PP en la calle Génova, junto a los discos duros que guarda en la caja fuerte.