Edad de oro del Islam

La filosofía de los árabes constituye un importante paso entre la época antigua y lo que se llamará después la escolástica. El auge del mundo islámico surge ante un vacío, de poder y cultural, que durante muchos siglos había sido ejercido por el imperio romano.

La religión del Islam se propagó muy rápidamente desde la península arábiga por los cuatro puntos cardinales. Llegó hasta la India en el oriente y en el occidente abarcó todo el norte de África y la conquista islámica de España llega a Europa. Una de las razones por las que esta religión tuvo tanto éxito es que, a diferencia de lo que pasaba con el judaísmo y el cristianismo, la religión estaba mucho más integrada en la vida cotidiana de las personas. El libro sagrado del Islam, el Corán escrito por el profeta Mahoma, está redactado en el mismo idioma que hablaban las personas que seguían esta religión, el árabe, esto no sucedía ni en el judaísmo ni en el cristianismo. Los libros sagrados del judaísmo, el Tanah, que es llamado por los cristianos en el antiguo testamento la Torá, estaba escrito en hebreo antiguo, que los judíos ya no hablaban en su vida cotidiana, hablaban los idiomas de sus lugares de residencia, el arameo, el griego, el latín etcétera. En el cristianismo sucedía algo similar, el nuevo testamento está escrito en griego, un idioma que se hablaba sobre todo en el imperio romano oriental pero no en el occidental donde se hablaba latín y comenzaban a desarrollarse las lenguas romances y modernas desde ese momento por lo tanto para acercarse a los textos sagrados había una barrera lingüística, esto perduró durante muchísimos siglos hasta la llegada del protestantismo con Lutero, quien fue el primero en traducir la biblia a uno de los idiomas que la gente cotidiana podía entender como era el alemán.

Durante sus primeros siglos el Islam fue notablemente tolerante permitiendo que personas de otras religiones vivieran en sus territorios, incluso rescatando y buscando la sabiduría de los antiguos. Es gracias a los árabes que se recuperan muchísimos de los textos de la antigüedad que habían sido perdidos en Europa occidental. En las bibliotecas y palacios de las antiguas colonias romanas se rescatan estos textos, como en Egipto, Siria, Palestina, etcétera y los árabes se encargan de conservarlos y traducirlos a su propio idioma.

Filosóficamente hablando su trabajo más notable fue el rescate de la filosofía de Aristóteles. Si bien platón había sido bastante conservado en occidente gracias a la labor de los neoplatónicos, la filosofía de Aristóteles era mucho más compleja y requería un estudio más sofisticado, además la filosofía aristotélica no resultaba tan sencilla de hacer compatible con las distintas religiones y por tanto los padres de la iglesia romana no prestaron tanto interés en este autor. El pensamiento aristotélico enriqueció la teología del islam haciéndola más sofisticada y capaz de responder a cuestiones de una forma mucho más elaborada que lo que podrían hacer simplemente con el pensamiento platónico. En este momento nos encontramos en una época donde hay una auténtica competencia intelectual entre las distintas religiones por mostrar la verdad de su propia revelación.

Es muy difícil entender la filosofía en estos momentos sin una teología y lo que harán las distintas religiones será adoptar el pensamiento grecolatino a sus propias tradiciones para justificar y hacer una apología de su propia religión, siendo en este momento la religión del islam la más sofisticada al respecto. A partir del siglo VIII se desarrolla lo que nosotros ahora conocemos como la edad de oro del islam. En la casa de los sabios de Bagdad se va a impulsar con tremenda fuerza la tecnología y la cultura. Muchas de las innovaciones de esta cultura persisten hasta nuestros días; usamos los números arábigos, que eran mucho más sencillos y prácticos de utilizar que los números romanos. También grandes innovaciones en matemáticas fueron desarrolladas y sus nombres persisten en nuestros días, es fácil notar estas contribuciones porque muchas palabras de origen árabe comienzan con el fonema al, por ejemplo, palabras como algoritmo o álgebra.

Otra particularidad del desarrollo del islam en esta época es el comienzo de una ciencia más experimental, planteamiento apoyado por la filosofía aristotélica. Recordemos que Aristóteles era un célebre naturalista escribió varios tratados sobre los animales sobre las plantas y tenía un método de investigación mucho más cercano a la observación que lo que tenían otros filósofos antiguos, mucho más especulativos y si queremos llamarlos de alguna manera metafísicos. En buena medida los árabes retoman esto y se acercan a la naturaleza de una forma mucho más observacional y experimental, es decir confiando directamente en sus sentidos sin hacer especulaciones físicas o filosóficas estrictamente abstractas como sucedía en la mayor parte de la filosofía de esta época. Es por esta razón que los árabes hicieron grandes contribuciones en la botánica en la zoología pero particularmente en la anatomía y en la medicina. Recordemos que la medicina de los griegos, inspirada en Hipócrates y Galeno, se basa sobre todo en el estudio de los humores que era un conocimiento más bien abstracto del cuerpo humano. Esto llevó a prácticas médicas que hoy consideramos cuestionables. Pensadores como Avicena, que era médico y lo que llamaríamos científico, o Averroes el gran comentarista de Aristóteles, fueron los pensadores más sofisticados de su tiempo, su filosofía es muy cercana a la escolástica cristiana y su intención como en el cristianismo fue armonizar el conocimiento racional del mundo con las sagradas escrituras pero obviamente desde el punto de vista del islam. Las innovaciones que hubo en este período son innumerables, en agricultura, economía, literatura, ciencia, tecnología y por supuesto filosofía distando mucho de lo que hoy en día entendemos por la religión del Islam y su cultura, usualmente considerada fanática. Lamentablemente grandes facciones del islam fueron separándose poco a poco de esta apertura, cerrándose sobre sí mismas, incluso también algunos pensadores teólogos e intelectuales se declararon antagonistas ante el pensamiento filosófico y especulativo de forma racional, siendo el más notable Al Gazali, quien escribió tratados en contra de los filósofos y en contra de la filosofía, algo que nosotros habíamos visto que había pasado en los orígenes del cristianismo, con los pensadores apologetas. Sucede con bastante frecuencia que pensadores religiosos, en aras de defender una doctrina, una verdad pura revelada, buscan eliminar cualquier competencia o cualquier forma de interpretación alternativa a lo que dictan los dogmas y las instituciones religiosas y se cierran al pensamiento científico y filosófico. Esto no es exclusivo del Islam... es muy importante que cuestionemos nuestros prejuicios. En todas las religiones modernas encontramos pensadores que buscan cuestionar criticar y avanzar el conocimiento humano pero también en todas las religiones encontramos facciones conservadoras y reaccionarias tradicionalistas y fundamentalistas que buscan blindar el conocimiento sagrado y no exponerlo a ningún cuestionamiento. Es importante detectar los distintos periodos de la historia donde una misma religión y cultura a veces tienen momentos de apertura y a veces tiene momentos reaccionarios. Así sucedió con el islam cuando comienza la decadencia con una interpretación de la religión mucho más fundamentalista. Sin embargo la cultura universal se nutre de estos momentos de apertura y es un legado que queda por siempre, por eso es importante acercarnos a las distintas culturas más allá de generalizaciones sin fundamento. Tanto la cultura islámica como la cristiana y la judía son tradiciones milenarias de las que podemos seguir enriqueciéndonos.

Este artículo es un ejercicio de resumen y divulgación del vídeo Edad de Oro del Islam, del canal de YouTube, Estamos Filosofando, porque el conocimiento hay que compartirlo.