Los líderes que asistieron a la próxima cumbre de la OTAN en Cardiff, País de Gales, se enfrentarán (debían enfrentarse), una vez más, a la cuestión de qué hacer con las armas nucleares estadounidenses estacionadas en bases de la OTAN en Europa. Un vestigio de la Guerra Fría, cuando se pensaba que el despliegue podría silenciar las ambiciones nucleares de Europa y fortalecer la alianza amenazada, cerca de 200 de estas armas tácticas han permanecido en hangares en Bélgica, los Países Bajos, Alemania, Italia y Turquía.
