Se ha conseguido reducir el uso de fitosanitarios para aplicarlos solo cuando "hay un riesgo real y objetivo" medido por condiciones meteorológicas, fenológicas y un "número de esporas en el ambiente" que pueden provocar enfermedades fúngicas en las vides. En cada sitio se instala una estación meteorológica y un captador de esporas para medir la presencia en el ambiente de los hongos que producen las enfermedades, con lo que se consigue una recogida de datos científicos y técnicos.

Diego Canga Fano, consejero principal de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, anuncia que Bruselas “va a poner sobre la mesa mucho dinero” y lamenta que productores de zonas como Galicia que de facto ya realizan prácticas verdes no den el paso de la certificación