A cuenta del revuelo que se ha montado sobre los muy desafortunados tweets de Guillermo Zapata y el peligro que supone dejar por escrito lo que no suele pasar de comentario de bar, propongo que empecemos a sacar la hemeroteca de cagadas de nuestros políticos. Uno de los casos que me ha parecido más sorprendentes es el de este artículo de nuestro presidente del gobierno, en el que defiende la inferioridad genética de los pobres y la conveniencia de que las estirpes dirigentes sigan siéndolo en base a una mejor calidad de sus genes.

Mike Pence argumentó en 1997 que "los niños que van a la guardería están desatendidos emocionalmente" y que los hogares con dos padres que trabajan les lleva a "una atrofia del crecimiento emocional." CNN ha preguntado al equipo de Pence si todavía cree en aquello que dijo en 1997, pero aún no se ha pronunciado. Es otro ejemplo de conservadurismo social de Pence que ha sido durante mucho tiempo un opositor de los derechos al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. En 1999 dijo que la película "Mulan" era propaganda liberal.

Pioneros de la igualdad de género, los aztecas sacrificaban tanto a mujeres como a hombres. Los aztecas no eran vencedores misericordiosos. Sus prisioneros de guerra se utilizaban con frecuencia para sacrificios humanos, como parte de espectáculos en los que los sacerdotes arrancaban sus corazones del cuerpo para ofrecerlos, aún latiendo, a los dioses. Sus cabezas no corrían mejor suerte y solían acabar en una especie de muro craneal, llamado tzompantli en náhuatl, la lengua azteca.