“No más engaños… O nos recibe el presidente, (Rafael) Correa, o entramos a la Plaza Grande a la fuerza…”. Esa fue la advertencia que realizaron ayer al Gobierno cientos de campesinos e indígenas que llegaron a Quito desde Imbabura, para reclamar por la paralización de obras para la provisión de agua potable y un canal de riego de 13.000 hectáreas. La paralización de la obra perjudica a 160 comunidades y a 45.000 familias de Imbabura y parte de Pichincha.

El 5 de marzo, María Santos Domínguez, coordinadora de organización del Consejo Indígena de Río Blanco y miembro activo del Copinh, fue atacada salvajemente por cinco individuos armados con machetes y garrotes, sufriendo lesiones y amputaciones. Su hijo de 12 años y su marido quedaron gravemente heridos. Su culpa: defender las aguas sagradas del río Gualcarque y el territorio ancestral lenca ante la amenaza del proyecto hidroeléctrico “Agua Zarca”.

La caminata que hoy inician en El Pangui, Zamora Chinchipe, las organizaciones indígenas por la Ley de Aguas que se debate en la Asamblea llegará a Quito el lunes 30 de este mes, de acuerdo con la planificación tentativa que manejan sus dirigentes.