El Macarra es otro de los juegos de cartas que han marcado a una generación que se pasaba los veranos con las muñecas hinchadas y enrojecidas de jugar a esto. Se trata de un juego con reglas sencillas pero con suficientes variantes como para que sea fácil cometer un error e infringir alguna, en cuyo caso se es penalizado con el castigo que da nombre al juego: Un Macarra!!.