De forma literal podríamos traducir este vocablo como ‘baño de bosque’. ¿y que és un baño de bosque? Pasear, sumergirse en su ambiente y absorberlo a través de los sentidos. Simplemente estar presentes en la naturaleza y conectar con ella. Andar lentamente por el bosque, observando, oyendo, oliendo, saboreando, tocando y sintiendo.

Si preguntáis a los japoneses sobre su religión, algunos contestarán que siguen dos a la vez: sintoísmo y budismo. Es posible que en el mundo monoteísta no se pueda entender su mentalidad. A menudo se dice irónicamente que el estándar de Japón está fuera del criterio internacional, ¿pero por qué ocurre ese fenómeno?

El padre de la teoría de la relatividad expresó su admiración por la elegancia de los japoneses y por la delicadeza de sus modales. Estaba encantado con la belleza del paisaje y notó que los japoneses se encontraban “unidos en armonía con la naturaleza y eso se expresaba en su arte.

Las puertas torii son la construcción más icónica y característica de Japón. A su belleza se une un halo de misterio, en consonancia con el credo sintoísta que afirma que lo sagrado reside en la naturaleza, en los lugares misteriosos o de belleza inusual.