En un llamado significativo a la acción durante el Primero de Mayo, los sindicatos CCOO y UGT han tomado las calles de Castilla-La Mancha para exigir cambios en las políticas de empleo y una transformación en la legislación del despido. Abogando por el respeto y la convivencia democrática, estas organizaciones han denunciado la actual situación de desempleo, especialmente afectando a las mujeres, y la facilidad y bajo coste con el que se proceden los despidos en España.