La electrificación de los puertos españoles es una de las medidas más esperadas e importantes para ayudar a descarbonizar el sector del transporte marítimo. Esta electrificación deberá ser una realidad en toda la Unión Europea en 2030 para facilitar que los buques que atraquen en estas instalaciones puedan enchufarse a la red eléctrica y apagar así sus motores auxiliares, reduciendo por tanto sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).