Lo que Romano Fenati hizo el domingo en Misano no tiene ni disculpa ni justificación alguna, y la sanción impuesta por los comisarios de la FIM, dos carreras de exclusión, se antoja corta a la vista de los comentarios de muchos de los actores implicados en el campeonato. Había pilotos que pedían más, que exigían mandarlo a casa para el resto de la temporada, e incluso su exclusión del campeonato para siempre. Lo cierto es que al final se ha conseguido lo que muchos pedían: que Fenati se vea fuera del paddock de MotoGP.