Cuando nos sometemos a una cirugía estamos en manos de los médicos mientras nosotros dormimos producto de la anestesia, pero durante ese tiempo el cuerpo sigue funcionando y una paciente japonesa lo sabe muy bien.
En Japón se produjo un incendio durante una cirugía y la causa fue una flatulencia de la paciente que, en contacto con el láser que se estaba usando en la intervención, produjo fuego y quemaduras en la mujer.