Tuvo adjetivos para otros atentados que siempre quedarán en la memoria de la sociedad española, como el de Hipercor, donde murieron 21 personas, que Otegi dijo que fue "una convulsión absoluta" porque "la intención no era matar", y el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, que calificó de "catástrofe".