Un pequeño castor que se había perdido de su manada fue encontrado herido debajo de un árbol en un campo de golf en Calgary (Canadá). Ahora, lo cuidan como a una mascota y lo acompañan a tomarse baños en la piscina. Una clínica veterinaria local se encarga de curarlo. Cuando los especialistas vean que ha crecido lo suficiente para defenderse por sí mismo será liberado.