En este experimento, dos elefantes deben tirar de sus respectivas cuerdas a la vez para poder acceder a la mesa con comida. Al principio no entendieron el mecanismo pero al tercer intento consiguieron resolver el problema. Para comprobar que no había sido casualidad, repitieron el experimento y dejaron a uno de ellos que se acercase a la cuerda primero. El elefante que se adelantó no tiró de la cuerda sino que esperó a que llegase su compañero para tirar juntos.