Fuerzas rebeldes sirias, con apoyo de ataques aéreos y fuerzas especiales de Estados Unidos, han cortado todos los accesos a la ciudad siria de Manbij, en el norte del país y desde hace dos años bajo control de Estado Islámico. El grupo rebelde en cuestión se trata de las Fuerzas Democráticas de Siria, una alianza de kurdos árabes, asirios, armenios y turcomanos, esencialmente subsidiaria de las Unidades de Protección Popular (las YPG).