El Banco Central de Egipto recibirá antes de fines de mes depósitos por 5000 millones de dólares de Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos para apuntalar sus reservas. La decisión de ambas potencias petroleras sigue al anuncio de la devolución antes del mes próximo a Qatar de 500 millones de dólares depositados durante el mandato del derrocado ex presidente islamista Mohamed Morsi. Arabia Saudita y los EAU vieron con beneplácito la defenestración de Morsi ya que implicó un muro de contención al auge de la Hermandad Musulmana.

El EI es una organización que emplea una extrema violencia para aplicar su programa político-religioso sobre los territorios que ocupa en Siria e Iraq. Para llegar a esta situación se han venido encadenando por parte de todos los protagonistas en la zona décadas de una absurda estrategia política basada en él: “El enemigo de mi enemigo…no es mi amigo pero me puede ser útil. Lo que ha desembocado en una contienda a múltiples frentes que tiene lugar en Siria, Iraq y Líbano con posibilidades de expandirse al resto de países de Oriente Medio”.