Palabros leídos en menéame et al

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Real Academia Española: Hampa

1. f. Conjunto de maleantes que, unidos en una especie de sociedad, cometían robos y otros delitos, y usaban un lenguaje particular, llamado jerigonza o germanía.
2. f. Vida de las gentes holgazanas y maleantes. Vida de pícaros y maleantes.
3. f. Gente que lleva esta vida.
4. f. Submundo del delito. Conjunto de pícaros y maleantes.
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Sindrogámico: Don Gil y sus pollas

Hay una historia mucho más graciosa que explica de dónde proviene el término gilipollas, que sí, que es castizo totalmente. Pinchad en leer más y lo averiguaréis.

Existe una calle en Madrid llamada Travesía de Gil Imón, paralela a Muñopedro, que une también la Ronda de Segovia con el Paseo Imperial. Don Gil Imón fue un alcalde de Madrid del siglo XIX.
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La suerte del Tonto del bote

La suerte del Tonto del bote

«El número de necios es infinito» dice la Biblia, pero entre los tontos insignes hoy convertidos en personajes proverbiales un mendigo llamado Julián que vivió en Madrid allá en los primeros años del siglo XIX ocupa un puesto destacado, aunque no haya sido su nombre el que haya pasado a la posteridad sino su mote: el «Tonto del bote». Su peculiar forma de pedir limosna, con un bote de suela en la mano, había hecho popular a este «desgraciado imbécil», según relata Dionisio Chaulié al describir a los pedigüeños de su época en el libro «Cosas de
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La leyenda de la calle de la Amargura

La leyenda de la calle de la Amargura

Pues debes saber que esas palabras están relacionadas con la Inquisición. Recordarás que cuando se condenaba a una persona a muerte (ya fuera ahorcada, a través del garrote vil o quemada si era acusada de bruja), las ejecuciones eran públicas, es decir que la gente asistía a ver el episodio. Estos castigos se llevaban a cabo en la Plaza Mayor de Madrid. La leyenda cuenta que los familiares de los condenados entraban a la Plaza Mayor por una calle en particular (la actual Siete de julio). Ahí, pues, lloraban la futura pérdida de las personas a

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