Como europarlamentario de Podemos, Pablo Iglesias, critica que la deuda contraída por España perjudique los intereses de los ciudadadanos y apuesta por una resturcturación de la misma. Añade que "parte de la deuda es ilegítima" y explica que "los acreedores deberían ponerse a la cola y cobrar lo que les corresponda pero antes la gente debe comer y dejar de ser pobre".

Los países del sur europeo son social y políticamente muy diferentes, pero están sufriendo el impacto de la misma política equivocada impuesta por [...] la Unión Europea, con resultados desiguales pero convergentes. Se trata, en general, de perpetuar la posición periférica de estos países en el continente, sometiéndolos a un endeudamiento injusto en su desproporción, provocando la incapacidad del Estado y los servicios públicos, causando el empobrecimiento abrupto de las clases medias, obligando a los jóvenes a emigrar, reduciendo la inversión en educación e investigación, sin la cual no es posible salir del estatuto periférico. España, Grecia y Portugal son tragedias paradigmáticas.

Lo ha asegurado en un artículo publicado en el diario británico 'The Guardian'. Ha defendido la postura de Syriza y ha pedido a Europa que acepte su ofrenda "responsable y conciliadora". Defiende que "la austeridad ha destrozado el espacio político históricamente ocupado por la socialdemocracia". El eurodiputado ha dedicado su artículo a hablar de la situación europea y no ha dudado en dar un consejo a los partidos socialistas tradicionales, a los que les pide "apoyar al Gobierno griego porque la viabilidad del proyecto europeo está en juego". "La familia socialista, debe aceptar la mano tendida por Tsipras y ayudar a frenar las demandas del lobby pro-austeridad. No es sólo su propia supervivencia política que está en juego, sino la de la propia Europa", advierte Iglesias.