Ni siquiera los lenguajes de programación pueden estar exentos de los fallos de seguridad, como ha ocurrido con Python.
Aunque pueda parecer increíble, este fallo de seguridad fue reportado en 2007 y etiquetado como CVE-2007-4559 y desde ese momento no ha recibido ningún tipo de parche. En concreto, la vulnerabilidad utiliza la función tarfile.extract() que permitiría a cualquier tipo de atacante sobreescribir los archivos de otros proyectos.