Durante la recuperación de los territorios del viejo Imperio, Bizancio veía en Menorca un bastión básico para dominar el Mediterráneo. Belisario, la mano derecha de Justiniano I, envió a un enigmático general del que poco sabemos a dominar las Baleares en el siglo VI. Las 'XXI Jornadas de investigación histórica de Menorca' han analizado este año la presencia vándala y bizantina en las islas.