Expertos estadounidenses especializados en Rusia ven un creciente riesgo de que la crisis en Ucrania, que ya se ha cobrado miles de vidas, pueda escalar a pesar del éxito parcial del último acuerdo de alto el fuego.
Estados Unidos y la Europa occidental tomaron una serie de medidas para aislar a Rusia y dañar su economía en represalia por su anexión de la península de Crimea y su apoyo a los separatistas en el este de Ucrania contra el gobierno de Kiev, respaldado por Occidente. Pero esas medidas no han forzado al presidente ruso, Vladimir Putin, a echarse atrás.
Rusia alista sus tropas y armamento en la frontera con Ucrania, según el Departamento de Estado estadounidense. Por su parte, Estados Unidos ha desplegado 300 instructores militares para que trabajen con el ejército de Ucrania, a los que se suman cientos de formadores enviados por otros estados miembros de la OTAN.