Hablar del placer del sexo anal entre hombres heterosexuales puede vivirse como una situación denigrante o como una revolución.
Yo soy hombre heterosexual y mi cuerpo no se corresponde con el que cada día me bombardean desde la publicidad, las cuentas de instagram, de los ídolos deportivos, del cine o de las conversaciones que generan las mujeres cuando hablan de tíos buenos. ¿Me hace eso menos hombre?, ¿Pueden perjudicar mi visión sobre lo que debo ser o como debo ser?

Una práctica que a la mayoría de las mujeres les cuesta reconocer, pese a que casi todas la practican. La masturbación femenina es una de las pocas prácticas sexuales sobre las que aún pesa un enorme tabú.
Los datos de las encuestas son, como en todo asunto rodeado por el oscurantismo, poco fiables, pero ya en los años 50 el famoso estudio sobre comportamientos sexuales del doctor Alfred Kinsey llegó a la conclusión de que el 62% de las mujeres se habían masturbado alguna vez en la vida.

Aunque es mucho más común que se hable de la masturbación masculina, muchas mujeres utilizan juguetes sexuales y diferentes técnicas para hacer esta práctica más placentera. Aquí 5 técnicas para lograr un orgasmo perfecto.

¿Es una práctica normalizada? ¿Cuál es su estatus en comparación con la práctica masculina? ¿Es algo aceptado el derecho de la mujer a tener placer? BBC Mundo se preguntó a varios expertos de distintos contextos.