Clockwork es la compañía detrás de este peculiar kit de bricolaje que han bautizado como "GameShell". Se trata de un kit modular que incluye todas las piezas necesarias para construir tu propia consola portátil. Pese a no ser la Game Boy oficial, hemos de admitir que el parecido es impresionante.
El kit, de código abierto, contiene una pantalla TFT RGB de 2.7 pulgadas capaz de funcionar a 60 FPS, una CPU, un altavoz, un teclado programable (compatible con Arduino), la batería, una tarjeta MicroSD de 16 GB y el resto de componentes