Un joven británico con trastornos de personalidad que empujó a un niño pequeño desde lo alto del museo londinense Tate Modern, hiriéndolo gravemente, fue condenado este viernes (26.06.2020) a cadena perpetua con cumplimiento mínimo de 15 años de reclusión. Al anunciar su sentencia, la jueza que preside el tribunal criminal de Londres explicó haber tenido en cuenta la premeditación del acusado, Jonty Bravery, de 18 años, quien fue juzgado por intento de asesinato, y su peligrosidad en libertad. También subrayó la gravedad de las heridas sufridas
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Bravery vivía en un apartamento social del distrito londinense de Hammersmith y Fulham, cuyas autoridades lo tenían a su cargo y habían contratado a una empresa para cuidarlo.
En los meses precedentes a la agresión había mostrado signos de mejora, por lo que se le permitía salir solo cuatro horas al día.
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Eso sí que es hilar fino, jajaja.
Una persona trastornada dice que va a hacer algo terrible y sus cuidadores no hacen nada...alguien así es un peligro para la sociedad y tiene que estar bajo control.
Creo que simplificas demasiado.
Da una vuelta por Twitter y verás cientos de personas que según tu criterio deberían ser ingresadas en un psiquiátrico. ¿Encerramos a la gente en psiquiatricos contra su voluntad sin haber cometido ningún delito? ¿Cuánto tiempo? ¿Toda la vida?