Las defunciones suben en Asturias un 8,4% en las primeras 21 semanas de 2020

Los nacimientos cayeron en Asturias un 10% en 2019

El número estimado de defunciones en Asturias durante las 21 primeras semanas de 2020 (hasta el 24 de mayo) asciende a 6.037, un 8,43% más que en el mismo periodo del año pasado, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En todo el país, el número de fallecimientos fue en este periodo de 225.930 fallecimientos, un 24,1% (43.945) más, y la semana con mayor número de defunciones fue del 30 de marzo al 5 de abril con 20.575 personas (154,6%).

Por comunidades, los mayores aumentos en ese periodo se dan en Comunidad de Madrid (72,7%), Castilla- La Mancha (58%) y Cataluña (41%); por el contrario, los menores incrementos se observan en Illes Balears (0,5%) y Región de Murcia (1,1%).

Los nacimientos cayeron en Asturias un 10% en 2019 

Los nacimientos se desplomaron el pasado año en Asturias un 10,1% hasta un nuevo mínimo histórico de 5.152, una cifra que no llega ni a la mitad de las defunciones, que bajaron un 2,6%, hasta 12.893, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El Principado registró el pasado año la mayor caída en el número de nacimientos entre las comunidades autónomas y se anotó la segunda menor tasa de fecundidad del país, 0,96 hijos por mujer sólo por detrás de Canarias (0,94), frente a la media nacional de 1,23.

Además, Asturias tuvo en 2019 la mayor tasa bruta de mortalidad, con 12,6 defunciones por cada mil habitantes, frente al promedio del país de 8,8.

El saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) fue negativo en 7.741 personas, sólo superado por Galicia (-15.631) y Castilla y León (-14.299).

En España sólo nacieron el pasado año 359.770 niños, un 3,5% menos que un año antes, y el saldo vegetativo fue negativo en 57.146 personas, unas cifras que se sitúan en mínimos históricos y que no se daban desde 1941, primer año del que hay datos.

El número de nacimientos ha caído un 27,3% en una década y esta disminución progresiva responde al menor número de hijos por mujer y a la reducción de las mujeres en edad fértil.