La Guardia Civil alerta de las graves consecuencias del uso de lazos

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Guardia Civil

El teniente jefe del Seprona, Álvaro Lago, advierte de la responsabilidad penal de estas prácticas que conllevan además importantes multas

20 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El teniente jefe del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, Álvaro Lago Lusquiños, pone el acento en la gravedad y las consecuencias derivadas del uso de lazos como en el que se vio atrapado un zorro en Agolada hace unos días. Destaca que «son medios no selectivos y como tales están penados por el Código Penal pudiendo ser objeto de un delito y una infracción grave o muy grave de la Ley de Caza», añadiendo que «la gente muchas veces no tiene presente las consecuencias de sus actos».

Lago explica que en el Seprona «ya tenemos cogido a alguno en la provincia colocando lazos». Las sanciones administrativas, que pueden ser catalogadas como graves o muy graves, pueden llegar, añade Lago, hasta los 6.000 euros. A eso se añade la posible responsabilidad penal que podría acarrear «penas de cuatro meses a dos años de prisión y llevan aparejadas penas de inhabilitación y multas, en función de la capacidad patrimonial del sancionado», indica.

Afirma que «aunque no es algo generalizado, y no es que encontremos todos los días lazos, pero sí los estamos viendo». Respecto a la zona indica que «la de Lalín no es la parte de la provincia donde más hemos encontrado» ,señalando que —según le apuntan los compañeros del Seprona de Lalín— les consta el hallazgo de dos, precisamente en la zona de Agolada, «en los últimos cuatro o cinco años».

En cuanto a qué hacer si uno encuentra un animal atrapado en un lazo, el teniente jefe del Seprona recuerda que en la provincia existe el centro de recuperación de fauna silvestre de Carballedo. «Si alguien encuentra un animal atrapado en un lazo, yo le recomiendo que no le echen la mano porque son animales salvajes que están con un grado de estrés importante. Si es un jabalí, mejor no acercarse porque con los colmillos nos puede hacer mucho daño». El primer paso, dice, sería llamar al 112 «indicando el lugar donde se encuentra para que los agentes medioambientales o el Seprona, los que estemos más cerca, podamos acudir y a ver qué se puede hacer. En cada caso según las circunstancias se determinaría la actuación».

Lo normal, indica, «si se encuentran heridos es activar el protocolo y serán trasladados al centro de recuperación de Carballedo, que depende de la Consellería de Medio Ambiente, para su tratamiento y posterior puesta en libertad, una vez estén recuperados». La Guardia Civil tiene encontrado, asegura Lago, lazos colocados en las zonas de paso del ganado mostrenco y «tenemos encontrado vacas ahogadas y muertas a causa de lazos, aunque ya hace tiempo que no vemos nada de eso». Los lazos, apunta, no están generalizados, pero sí se están detectando cerca de fincas donde hubo daños provocados por jabalíes. Al ser un método no selectivo puede ocurrir también que caiga alguna especie protegida, lo que sumaría otro delito a mayores por el daño que se origine a ese animal. En esta zona, podría ser el caso de un lobo.

Venenos

Además de lazos el Seprona se tiene encontrado otros muchos tipos de trampas. «Lo peor, comenta, es el veneno». Uno de ellos es el metaldehído, un compuesto químico usado comúnmente como pesticida contra babosas, caracoles, y otros gasterópodos. «En grandes cantidades metidas con cebos pueden llegar a matar animales a perros, a gatos para los que es bastante tóxico», explica y añade el uso de otros venenos como la estricnina. Cuenta que «tenemos encontrado diferentes tipos de venenos» advirtiendo del peligro de que llegue a hombre. Explica que «los jabalíes son carroñeros, pueden haber comido a un animal que haya muerto por veneno y ese jabalí puede ser cazado y acabar en el plato de cualquiera con cierto riesgo». Una tríada a la que añade carbofurano que «encontramos una vez en A Garda. Tiene una letalidad impresionante y se utilizaba como veneno en esa zona de caza para eliminar depredadores de los conejos». Este último es una sustancia tóxica, pero que indica Lago, «se vende como mineralizante o para fertilizante».

«Os nosos axentes están detectando bastantes casos»

El jefe de Patrimonio Natural de la Xunta en Pontevedra, Pablo Caballero, coincide en que ese tipo de lazos como en el que cayó un zorro el otro día en Agolada se ponen sobre todo para los jabalíes. En cuanto a actuar si uno se encuentra en una situación como esta señala que «depende como estea o animal, se está vivo ou non, é complicado».

Recomienda a quien se encuentra en esta situación que llame al 012, al 112 o al teléfono del centro de recuperación de la fauna silvestre de Carballedo. Una vez se activen los protocolos «o primeiro e salvar ao animal» y hasta allí acude Medio Ambiente. Al igual que apuntaba el teniente jefe de la Guardia Civil del Seprona, Caballero coincide que liberar al animal lleva consigo también un riesgo. En la ecuación pesa también el estado en el que se encuentre y su envergadura, es el caso de un jabalí, cuyo ataque puede ser muy dañino.

Destaca que el lazo «é unha arte non selectiva e alí cae de todo, temos visto de todo e desgraciadamente estamos vendo bastantes tamén porque o xabarín está facendo bastante destrozo e a xente toma a xustiza pola súa man. Hai entra de todo, pode caer un coello, un can o incluso unha persoa». La forma de actuar es diferente si el animal está vivo o muerto y muchas veces lo que hacen los agentes de Medio Ambiente, apunta Caballero, una vez que se actúa para salvar al animal «é agardar para ver si damos pillado ao infractor». Unas esperas que no siempre dan su fruto.

Esperas

Pablo Caballero reconoce que a veces acaban desistiendo y retirando los lazos porque el personal es que el que es y llega un momento que no se le puede dedicar más tiempo. Los agentes de Medio Ambiente, apunta, Caballero «están detectando bastantes casos». Muchas veces son jabalíes, otras son zorros y en pocos casos, dice, son perros, aunque lo que más abundan son especies silvestres. Llegan a ver también, apunta, lazos metidos en las entradas de las madrigueras «de teixugos e raposos». Señala que «é moi fácil por un lazo, pero é algo que fai moi dano».

El jefe de Patrimonio Natural de la Xunta en Pontevedra asegura que, debido posiblemente a la proliferación y aumento de la población de jabalíes y de los daños, sí es verdad que de un tiempo a esta parte están notando un repunte y un aumento de este tipo de prácticas con las que sus autores pretenden hacer frente a los daños provocados por el jabalí en las parcelas de cultivo.