Aunque al tratarse de una actividad alegal es imposible cuantificar de forma certera el fenómeno de la prostitución en Álava, un estudio elaborado por la profesora Carmen Meneses estima que en 2018 en el territorio había entre 157 y 386 mujeres y niñas en esta situación, una cifra que la Ertzaintza acotó en 214. “Ahora el tema se ha puesto patas arriba”, han afirmado en la mañana de este lunes las representantes de la plataforma Araba Abolizionista, que han comparecido ante la Comisión de Presidencia, Euskera, Igualdad, Cooperación y Derechos Humanos de las Juntas Generales.

ltziar Blanco, Marta Fernández de Retana, y Mariluz Secilla han explicado ante los grupos que la prostitución en el territorio “se concentra mayoritariamente en Vitoria”, si bien también existe en otras cuadrillas, habida cuenta de que ya no es necesaria la presencia física para ejercerla por su extensión a través de las redes sociales.

Se trata mayoritariamente de mujeres extranjeras en situación administrativa irregular y sin domicilio fijo, que rotan por diferentes plazas en periodos que antes eran de 21 días, y que ahora se han reducido a 15 días, por “la demanda de los consumidores, que quieren variedad”. Además, han afirmado, se han reincorporado a la prostitución mujeres mayores de cuarenta años como consecuencia de la crisis económica.

Por otro lado, Araba Abolizionista ha explicado que tras la pandemia se está acelerando el cambio en los escenarios de la prostitución, con una progresiva desaparición de la prostitución de calle, y así en Vitoria ha pasado de haber trece mujeres en la calle, “el mayor volumen de todo Euskadi”, a dos o tres. Ahora el fenómeno “se mimetiza en el urbanismo de la ciudad”. Así, “se ha disparado la prostitución en pisos burdel”, con una treintena solo en Vitoria y en tendencia creciente.

El papel de las redes sociales

Además, las redes sociales y las plataformas “crean nuevas dinámicas de captación y consumo prostitucional”, por ejemplo cuando chicas menores suben contenidos eróticos o sexuales “que acabarán siendo material de disfrute para pedófilos de todo el mundo”.

En cuanto a los consumidores de prostitución, “los puteros”, hay un número creciente de varones “cada vez más jóvenes”, que demandan discreción y novedad. Las integrantes de Araba Abolizionista han afirmado que en las últimas jornadas organizadas por la asociación Gizarterako, la Ertzaintza señalaba a Gasteiz como la ciudad vasca con un mayor ratio de mujeres prostituidas por 10.000 habitantes. “Si hay más oferta significa que hay más demanda”, han sentenciado desde la plataforma, que ha comparecido en las Juntas con la activista Sarah Berlori. “Yo solo he visto a mujeres precarias, enganchadas a las drogas y destruidas”, ha asegurado la mujer como contraposición a los lugares comunes que rodean a la prostitución de lujo. “No somos prohibicionistas, somos abolicionistas. Las mujeres van a seguir haciendo lo que quieran con su cuerpo, lo que queremos es que no sean otros lo que hagan lo que quieran con un cuerpo ajeno”, ha añadido.

“No somos prohibicionistas, somos abolicionistas. Las mujeres van a seguir haciendo lo que quieran con su cuerpo, lo que queremos es que no sean otros lo que hagan lo que quieran con un cuerpo ajeno”

Sarah Berlori - Activista

Petición a las Juntas

Ante este escenario, Araba Abolizionista ha reclamado a las Juntas Generales que hagan suyas las directrices de la propuesta de Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), planteada al Gobierno español por todas las asociaciones feministas del Estado español, y que “está olvidada en un cajón”.