El director del instituto de los enchufes destituye a la jefa del departamento que negó la matrícula de honor a su hijo

En los solo once días que Juan Manuel Colino ocupó el cargo de director del instituto Padre Antonio Soler de San Lorenzo de El Escorial destituyó a la jefa del departamento de flauta travesera tras pedir una sanción para ella como responsable de este departamento, y por ser la que nombró al tribunal calificador que, por unanimidad, decidió, a su vez, que la matrícula de honor al mejor alumno en ese instrumento no se la merecía el hijo de Colino sino otro estudiante más brillante que él.

Tras saltar el escándalo del supuesto nepotismo en este instituto a través de este periódico digital, Colino envió una carta a los padres y alumnos del centro, a través de la web oficial, renunciando al cargo, pero días después hizo quitar esa carta de la web y no volvió a mencionar la dimisión. Ni nada ha aclarado al respecto, de ahí que en este momento, con el silencio cómplice de la Consejería de Educación, se ignore si la dimisión que él mismo anunció se ha oficializado o no. 

Ocupe o no ese cargo en este momento, lo cierto es que en los solo once días que estuvo de director, y en pleno escándalo del nepotismo que le afectaba, cambió a varios miembros del equipo directivo. El cambio más relevante, por la confrontación que mantenía con Colino a cuenta de la matrícula de honor negada a su hijo, afectó a la jefa del departamento de Viento/madera, a la que culpó de nombrar al tribunal calificador que, por unanimidad, entendió que el alumno más brillante en flauta, y merecedor por tanto de la codiciada matrícula de honor, no era su hijo. Era otro, más brillante.

Esta decisión fue un punto de inflexión en la trayectoria del colegio respecto a los otros dos hijos de Colino que han desfilado con la más alta distinción del Padre Antonio Soler, un instituto diferente a los demás: es una mezcla de instituto y conservatorio de música. Solo hay otro de estas características en Madrid. Conseguir la matrícula es el ariete hacia una gran banda de música profesional.

Pidió que la sancionaran y luego la cesó

Una de las jefaturas que renovó en esos tensos días de julio es la del Departamento de Viento-madera, precisamente un departamento al que atacó durísimamente en sus reclamaciones ante Educación por no haberse concedido a su hijo la matrícula de honor en la especialidad flauta travesera, una de las cinco que componen el Departamento, y por haberse mantenido en su decisión, apoyar por dos veces que la matrícula no debía ser para el hijo de Colino.

Se trata del departamento respecto del cual Colino, en su reclamación de 13 de junio dirigida al director de Área Territorial Madrid Oeste, José Macías, y publicada en su integridad por FUENTES INFORMADAS, solicitó sanciones generales, muy en particular para los integrantes del tribunal calificador, a quienes, entre otras gravísimas acusaciones, les tildó de “parciales”, “sesgados”, “malintencionados”, “faltos de criterio musical y de imparcialidad plausible” y cuya actuación muestra “un desconocimiento total de la especialidad en particular” y “del repertorio de la asignatura”.

Y también se trata del departamento cuya jefatura, en ese momento, la ostentaba una profesora a la que Colino denunció ante el Director de Área Territorial por hacer “alarde de manifiesta incompetencia profesional” al haber nombrado tres profesores interinos para conformar el tribunal calificador de flauta y respecto de la que exigió se le impusieran responsabilidades disciplinarias “ante la ineficacia y parcialidad demostrada (…), por no hacer cumplir los dictámenes reflejados en la programación tal y como se deduce en su propio informe, en el que miente sobre el texto de la propia programación”. 

Los integrantes del tribunal calificador y de la jefa del mismo han quedado respaldados por el director de Área Territorial Madrid Oeste, al desestimar íntegramente la reclamación de Colino. Colino recurrió ante ellos el feo hecho a su hijo, pero esta autoridad educativa le quitó la razón. No se podía desautorizar al tribunal calificador, aunque no le gustara a Colino, al darle la matrícula al otro alumno. 

Según fuentes educativas, al acceder al cargo de director del centro escolar y sin esperar a que se resolviera su reclamación contra la matrícula de honor concedida al alumno más brillante a juicio de ese tribunal y del Departamento de Viento madera, destituyó a la entonces jefa de ese Departamento y, en su lugar, eligió un nuevo profesor para el desempeño de dicho cargo.

Conforme figura en la página web del Centro escolar (no actualizada como ya hemos señalado antes), ese Departamento está conformado por cinco instrumentos (oboe, saxofón, clarinete, fagot y flauta travesera) y se encuentran adscritos a él un total de diez profesores. Eligió a la profesora de flauta travesera de su hijo.

Se trata, además, de una profesora cuya situación administrativa es un tanto peculiar y delicada, pues se encuentra en comisión de servicios en este centro escolar, lo que hace que su continuidad en el centro dependa directamente del director del mismo, esto es, del propio Colino, como pasaba con los interinos del tribunal calificador.

Colino, el pasado día 18 de julio, sobre las 10:00 de la mañana, colgó un comunicado en la web oficial del Centro Integrado “Padre Antonio Soler”, web que controla en exclusiva él y su equipo directivo. Dicho comunicado contenía una carta de despedida dirigida a toda la comunidad educativa y familias. Se trataba de una suerte de dimisión del referido cargo directivo debido, según explicaba, a una campaña de “fake news” que denunciaba se había producido contra él y su familia. 

De las palabras que se emplean en ese comunicado de aparente despedida del cargo, pues fue retirado de la web muy pocos días después, Colino parece fijar en tan solo once días la duración de su mandato como director del centro escolar. 

Aunque la web oficial del centro no está actualizada (Colino sigue figurando de vicedirector), en esos once días transcurridos desde el 1 de julio, tomó también la decisión de designar como vicedirectora, esto es, como su mano derecha en la dirección del centro escolar, a la profesora que, al tiempo de tramitarse y resolverse en el centro la reclamación que interpuso el 1 de julio contra la decisión de conceder la matrícula a otro alumno que no era su hijo, ostentaba el cargo de jefa de estudios. 

Como ya explicamos en varios artículos anteriores,esta jefa de estudios tuvo una intervención decisiva -y bastante cuestionable- en la tramitación de esa reclamación en la fase que se desarrolló en ese centro escolar.

La recién ascendida a vicedirectora fue la jefa de estudios que tan diligente y eficazmente dio trámite a la reclamación presentada por Colino en defensa de los derechos de su hijo, haciendo gala de una rapidez y eficacia administrativa insuperable: la reclamación de Colino tuvo entrada en el Centro escolar el día 1 de junio y ese mismo día 1 de junio la jefa de estudios ya dio traslado de la reclamación a la jefa del Departamento de Flauta para que se resolviera conforme disponía la normativa aplicable. Instándole a que cambiase de opinión sobre el mejor alumno.

Además, la actual vicedirectora fue la jefa de estudios que, inexplicablemente y pese a ser la encargada de la tramitación del procedimiento abierto sobre este nepotismo, no comunicó oficialmente a los representantes legales del menor que obtuvo la matrícula un hecho tan relevante como era el de que se había interpuesto una reclamación que tenía por objeto que dicha matrícula se la quitaran a ese menor y fuera a parar a otro alumno. Se mantuvo, por tanto, la reclamación de Colino al margen del conocimiento de esa familia, imposibilitando que los derechos de ese niño pudieran ser defendidos.

Asimismo, la actual vicedirectora fue la jefa de estudios que, por el contrario, no fue ni tan rápida, ni tan eficaz, para tramitar a tiempo los escritos presentados en el centro educativo por la familia del menor que obtuvo la matrícula una vez les llegó oficiosamente la noticia de que había una reclamación de que le quería quitar esa matrícula a su hijo.

Como ya avanzó FUENTES INFORMADAS, los escritos de la familia del otro menor no se tramitaron de inmediato, quedaron guardados en un cajón. Lo que hicieron la actual vicedirectora, en ese momento jefa de estudios, junto con la entonces directora, Isabel Vila Villar, fue limitarse a convocar a la familia del niño que obtuvo la matrícula a una reunión en una fecha en la que, con toda probabilidad, la reclamación ya estaría resuelta y notificada, como finalmente sucedió.

Ascendida

Esa jefa de estudios ha sido ascendida por Colino al cargo de vicedirectora. Y, según la información que maneja este medio, ha habido nuevas designaciones en el equipo directivo. Colino, en esos once días como director, también hizo cambios en algunas –no en todas- Jefaturas de los Departamentos didácticos del centro escolar, que son los que, en esencia, se encargan de organizar y desarrollar los contenidos de las programaciones didácticas de cada especialidad. 

Entre las funciones que ostentan los Jefes de Departamento hay una que a Colino le puede resultar de esencial interés, la de proponer a la Dirección el nombramiento de los integrantes de los distintos tribunales de pruebas de acceso, premios, becas y matrículas de honor de los instrumentos musicales correspondientes a las especialidades que conforman cada Departamento y que van a ser los que, finalmente, decidan qué alumno se alzará con la mención, beca o Matrícula de Honor.

Fuentes educativas señalan: “Un director con tantos intereses particulares y familiares concernidos en el centro escolar que dirige, pues tiene varios hijos cursando estudios allí, debería ser ejemplo de objetividad e imparcialidad, siendo absolutamente pulcro y cuidadoso en la toma de cualquier decisión general que pudiera incidir de alguna manera en el ámbito de esos innegables intereses familiares y personales, máxime después de lo sucedido este año con la Matrícula de Honor que no le fue concedida a su hijo”.

Y añaden: “En definitiva, entre las prioridades de Colino no parece estar que su condición de Director no vaya a generar coacción alguna, directa o indirecta, en los profesores que están a él subordinados, los cuales, tras lo ocurrido este año, actuarán necesariamente condicionados en la toma de decisiones que puedan afectar a los hijos de Colino, pues son perfectos conocedores de que el Director no va a permitir que haya decisiones sobre sus hijos que no se ajusten a su particular criterio o que resulten contrarias a sus intereses personales y familiares”. 

El centro de los líos

Y zanjan: “Por lo que se ve, el Director de Área Territorial Madrid Oeste, José Macías Fernández, y el Consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana Duro, van a mantener a Colino a pesar de todo lo ocurrido a raíz de la no concesión a su hijo de la Matrícula de Honor en flauta travesera, pues ni parece que lo hayan cesado, ni tampoco parece que le hayan aceptado esa supuesta dimisión “fake” publicada el pasado 18 de julio en la web del Centro escolar y retirada pocos días después”.

“A pesar de todo lo sucedido y por increíble que parezca, el Director de Área Territorial José Macías Fernández y la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, que dirige Emilio Viciana Duro, siguen pensando que Colino reúne plena idoneidad y capacidad para dirigir ese singular centro educativo”, se lamentan.