Conflicto sin precedentes en la cúpula de la Policía Local de València

Una parte de la cúpula de la Policía Local de València vive un conflicto sin precedentes con la dirección del cuerpo. La prueba de ascenso para cubrir una serie de plazas de comisarios principales ha provocado un incendio de grandes dimensiones ya que un grupo de aspirantes se han considerado perjudicados y han denunciado una serie de presuntas irregularidades. La cúpula de la Policía Local de València, cuyos máximos responsables políticos son el concejal de Protección Ciudadana Jesús Carbonell y la alcaldesa María José Catalá es un polvorín, los altos cargos parecen estar divididos entre comisarios afines al actual comisario jefe José Vicente Herrera, y no afines.

Tal como publicó Levante-EMV, el pasado 4 de octubre se celebró el proceso selectivo para cubrir una serie de plazas de comisarios principales que están vacantes en la plantilla de la Policía Local de València. A la prueba estaban citados 11 aspirantes, de los que al final concurrieron 8, todos ellos comisarios con amplia experiencia y prestigio fuera de dudas. La prueba consistía en realizar una exposición pública, hablada, sobre el modelo de Policía Local que debe tener la ciudad de València. El 11 de octubre, se supo que habían suspendido 4 candidatos, y otros 4, habían sido seleccionados y aprobados. Los candidatos descartados han presentado esta misma semana recursos ante la secretaría de Personal del Ayuntamiento de València así como ante la Concejalía de Personal en los que denuncian una serie de presuntas irregularidades ocurridas en esa bolsa de empleo del 4 de octubre y en los que reclaman que se paralicen los nombramientos de los 4 comisarios principales. Además, exigen que se investiguen los hechos sucedidos.

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La falsa Orden circuló por grupos de guasap

¿Dónde residen las presuntas irregularidades? En primer lugar, resulta que el 29 de septiembre circuló en los grupos de guasap de acceso masivo a agentes y mandos policiales una falsa orden del Cuerpo, fechada el 28 de septiembre, en la que se publicaban los nombres y apellidos de los 4 comisarios que iban a lograr el ascenso a principal. Es decir, al menos una semana antes de celebrarse la prueba ya circuló una lista con los comisarios que iban a aprobar, presuntamente, y poco después, cuando efectivamente se hizo la prueba y se corrigieron los exámenes, resulta que los nombres y apellidos, y el orden de resultado final de esta falsa Orden coincidieron todalmente con la decisión del jurado. De hecho, la falsa Orden estaba escrita como si estos nombramientos ya fueran inmediatos y oficiales, y lo que en principio pareció una broma de mal gusto resultó ser el veredicto final del tribunal, pocos días después.

La falsa orden, a la que ha tenido acceso Levante-EMV, contiene el sello oficial de la jefatura de Policía Local y tiene una tipografía, una maquetación y un diseño parecido a las órdenes que emanan habitualmente de jefatura. Ya en ese momento a finales de septiembre, el comisario jefe de la Policía Local José Vicente Herrera comunicó por guasap en los foros de acceso a los mandos policiales y gran parte de los agentes que esta falsificación de la orden constituye un delito grave y penado por el Código Penal. Además, anunciaba que lo iba a trasladar a los servicios jurídicos municipales para perseguir a sus autores con toda la fuerza de la ley. Por ende, a posteriori, este diario ha sabido que Herrera ha denunciado esta falsa orden ante el Grupo de Ciberseguridad de la Policía Nacional, de Policía Judicial, para que se investigue y se tomen medidas en el futuro contra los posibles culpables. Sea como fuere, indican fuentes conocedoras del caso, los nombres y los apellidos publicados en la falsa Orden son los mismos que lograron aprobar el examen, además en la misma correlación que determinó el tribunal. Esta circunstancia ha creado un profundo malestar entre los candidatos descartados, máxime porque el propio Herrera había tildado de "bulo" y montaje esta grave falsificación de un documento jurídico, administrativo y policial.

Suspendidos mandos policiales con más de 20 años de experiencia y prestigioso desempeño

Además, fuentes cercanas al proceso, subrayan que de los 8 aspirantes, no se entiende que se haya suspendido a la mitad, a 4, porque son personas con una media de 20 años de experiencia como altos mandos policiales, tanto en la dirección de unidades y comisarías de distrito, como en unidades específicas que han acreditado un alto grado de profesionalidad y especialización. Dentro de la lógica que marca un proceso de selección, estos mandos entienden que pueden quedar descartados pero nunca suspendidos, porque esto último los inhabilita ya que no quedarían incluidos en una posible bolsa de empleo para ir reponiendo los puestos de comisario principal que vayan quedando vacantes por jubilación de las personas que los desempeñan ahora. Por ende, estos mandos policiales ya participaron en el anterior proceso previo a este, repetido por una sentencia, y fueron seleccionados, con menor nota, por debajo de otros candidatos, pero no suspendidos como ahora.

La prueba no fue grabada tal como exigía una sentencia judicial

Mientras, ante la concejalía de Empleo y ante la secretaría del ayuntamiento se han denunciado también presuntas irregularidades relacionadas con al menos dos participantes en el proceso selectivo, que resultaron ganadores, y sobre el modo en que efectuaron y se presentaron a la prueba. Incluso, las presuntas irregularidades denunciadas ante Personal, tendrían que ver también con el modo en que se conformó el tribunal y con la no grabación de la realización del examen. De hecho, esta prueba selectiva, celebrada el 4 de octubre de 2023, se repitió por mandato judicial de una sentencia de enero de 2022 que determinó que el anterior proceso selectivo para elegir a los comisarios principales no fue válido porque en el supuesto práctico se incumplieron dos cuestiones: hubo falta de publicidad ya que solo estaban los aspirantes y los miembros del tribunal; y por otro lado, no quedó constancia del desarrollo de la citaba prueba, no se dejó por escrito ni grabado cómo se efectuó la citada exposición. Pues bien, ha habido que esperar un año y 9 meses para que se diera cumplimiento a la citada sentencia pero no se ha cumplido totalmente puesto que la exposición realizada por cada aspirante no ha sido ni grabada ni transcrita, lo que significa, que podría haberse incurrido en una nueva y presunta indefensión respecto a los policías que han sido suspendidos.

Por último, también sorprende otra circunstancia. En la plantilla de la Policía Local, hay hasta 5 vacantes de comisarios principales, 6 si se cuenta que va a haber una jubilación inmediata. Por tanto, se podrían haber seleccionado más aspirantes, al menos 6, aunque no se hubieran incorporados todos de inmediato.