Muchas organizaciones de desfiles de Carnaval están anunciando en sus bases que los animales, las mascotas, de participar, no podrán ser ridiculizados; otras organizaciones directamente no admiten ya animales, caso de Viveiro y de Ribadeo, por la nueva Ley de Bienestar Animal, para evitar problemas. O sea que usted o yo podemos pasárnoslo bien disfrazándonos de Tarzán, de enfermera saturada o de lo que se nos antoje, pero no podremos disfrazar a la mascota para que participe con nosotros porque nos podrían sancionar. A saber. A saber también lo que se entiende por hacer el ridículo, porque no es necesario disfrazarse para tal cosa.
La Ley de Bienestar Animal está bien. Era y es necesaria. Pero a veces también conviene dejarse llevar por el sentido común. Hemos visto mascotas disfrazadas con sus dueños en los desfiles de Carnaval y pasárselo bien todos. Bien tratadas. Este es, sin duda, un carnaval atípico; porque siempre habíamos entendido que la de Carnaval es una fiesta en la que se permite todo, un "exceso" en cierto modo y ahí está la gracia del Entroido. Bueno pues en Mondoñedo prohíben las proclamas políticas y disfraces de políticos en su desfile porque coincide con el día de reflexión de las elecciones gallegas, la jornada previa del 17. Habrá que ser muy sutil.