Las autoridades suecas se disponen a implantar mañana, lunes, controles en su frontera con Dinamarca para tratar de frenar la llegada de refugiados por esa vía, cuestión que inquieta tanto a sus vecinos daneses como a Alemania. La medida, anunciada por Estocolmo en diciembre pasado, tuvo ya una clara respuesta desde Copenhague con el mensaje de Fin de Año del primer ministro, el liberal Lars Lokke Rasmussen, quien señaló que esa medida derivaría "probablemente" a hacer lo mismo en su frontera con Alemania, reseñó Efe.