La bolsa saudí, la más importante de los países árabes, cerró con un descenso de 5,44%, tras haber llegado a caer en sesión más del 7%. Todos los sectores sufrieron pérdidas, especialmente el petroquímico y los bancos. Desde principios de 2016, la bolsa de Riad ha perdido 20%, más que todas sus pérdidas de 2015. Las plazas de Dubái y de Catar cedieron hasta 6% cada una, antes de recuperarse ligeramente. Desde principios de este año, Dubái ha perdido un 15%.